La discriminación laboral es una práctica que atenta contra la dignidad, la igualdad y los derechos de las personas trabajadoras, y que a diario afecta a miles de trabajadores en nuestro país. Por tales razones, la legislación laboral chilena prohíbe y sanciona la discriminación laboral en diversos ámbitos, basados en diversos principios, normas y consecuencias que rigen esta materia.
Principios
El principio de no discriminación laboral se basa en el reconocimiento de la dignidad humana y
el respeto a los derechos fundamentales de las personas trabajadoras. Este principio se
encuentra consagrado en la Constitución Política de la República, que establece que «2º.- La
igualdad ante la ley. En Chile no hay persona ni grupo privilegiados. En Chile no hay esclavos y el
que pise su territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la ley. Ni la ley ni autoridad
alguna podrán establecer diferencias arbitrarias;» (artículo 19 N° 2).
Asimismo, el principio de no discriminación laboral se encuentra reconocido en diversos tratados
internacionales ratificados por Chile, como la Declaración Universal de Derechos Humanos, el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el Convenio N° 111 de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT) sobre la discriminación en materia de empleo y ocupación, y la Convención sobre los
Derechos de las Personas con Discapacidad.
Normas
La legislación laboral chilena contiene diversas normas que prohíben y sancionan la discriminación
laboral. Algunas de estas normas son:
-El Código del Trabajo, que establece que «el empleador deberá respetar en todo momento los
derechos fundamentales de los trabajadores» (artículo 2) y que «se prohíbe cualquier tipo de
discriminación entre los trabajadores por motivo de raza, color, sexo, edad, estado civil,
sindicación, religión, opinión política, nacionalidad u origen social» (artículo 2 bis).
-La Ley N° 20.609, que establece medidas contra la discriminación arbitraria y crea un
procedimiento judicial especial para su denuncia y sanción. Esta ley define la discriminación
arbitraria como «toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable»
(artículo 2) y señala que «se entenderá por justificación razonable aquella fundada en el mérito o
capacidad personal del individuo o en el cumplimiento de requisitos o condiciones objetivas e
indispensables para acceder a determinados beneficios o ejercer determinados derechos»
(artículo 3).
-La Ley N° 20.820, que modifica el Código del Trabajo para incorporar el principio de igualdad
salarial entre hombres y mujeres. Esta ley dispone que «el empleador deberá pagar igual
remuneración por trabajo de igual valor» (artículo 62 bis).
Sanciones
El Código del Trabajo contiene diversas disposiciones que prohíben y sancionan la discriminación
laboral. Entre ellas, destacan las siguientes: el principio de no discriminación, y que señala que
solo se podrán establecer diferencias basadas en las calificaciones o aptitudes personales
necesarias para el desempeño del trabajo; prohíbe expresamente cualquier tipo de discriminación
por razones de sexo o embarazo; dispone que los empleadores deben respetar y hacer respetar
los derechos fundamentales de los trabajadores y trabajadoras; establece una acción judicial
especial para reclamar por actos discriminatorios ante los tribunales del trabajo; y establece una
indemnización especial para las víctimas de discriminación laboral.
Además del Código del Trabajo, existen otras leyes que regulan aspectos específicos de la
discriminación laboral. Por ejemplo, se establecen medidas contra la discriminación arbitraria en
cualquier ámbito de la vida social; se tipifica y sanciona el acoso sexual en el ámbito laboral y
educacional; se establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas
con discapacidad.
¿Qué desafíos se presentan para combatir la discriminación laboral?
A pesar de los avances normativos que se han logrado en materia de no discriminación
laboral, aún existen diversos obstáculos que dificultan su plena vigencia. Entre ellos, podemos
mencionar la falta de información y sensibilización sobre los derechos laborales y las formas de
discriminación que pueden afectarlos; la escasa fiscalización y sanción de las conductas
discriminatorias por parte de las autoridades competentes; la dificultad para probar la existencia
de discriminación laboral, debido a la falta de evidencia o al temor a represalias; la baja denuncia y
judicialización de los casos de discriminación laboral, por desconocimiento, desconfianza o falta de
acceso a la justicia; la persistencia de estereotipos, prejuicios y actitudes discriminatorias en la
cultura laboral y social.
La legislación laboral chilena sobre la discriminación laboral se basa en principios sólidos de
igualdad de oportunidades y trato en el empleo. No obstante, a pesar de estos avances legales,
persisten desafíos significativos que aún deben superarse en el panorama laboral chileno.
Finalmente, es útil señalar que la ley protege a las personas de la discriminación no solamente en
el desarrollo de la relación laboral, sino también en la fase precontractual, esto es, antes de firmar
el contrato de trabajo, por lo que los empleadores deben tener cuidado con los requisitos que
exigen, tales como buena apariencia o rasgos caucásicos, situaciones que han ocurrido en el
pasado en Chile, y que hoy, más allá de lo que indique la ley, son hechos muy reprochados cultural
y socialmente hoy, lo que anima a hacer más denuncias a los ciudadanos en tal sentido, y es por
esto que se hace un llamado a los empleadores a prestar atención a este riesgo legal laboral.